El origen de los sistemas de información empresarial se remonta a la necesidad de implementar soluciones a los problemas administrativos y rutinarios que todas las empresas presentaban en sus inicios.
Acumulación de documentos, desclasificación de la información o falta de organización eran algunas de las soluciones que estos sistemas de información ofrecían en el mercado.
Con el paso del tiempo, este tipo de sistemas fue orientándose más a la resolución de problemas productivos dentro de las empresas. Finalmente, se inició un cambio de visión más orientado al cliente.
Se propuso así un sistema de información que integrase todos los procesos empresariales y que permitiera la opción de dirigirlos y gestionarlos de forma eficiente y productiva. Nace así la solución ERP para empresas, que se caracteriza por:
- Un acceso compartido por todos los miembros de una empresa a toda la información relativa a la misma, de forma fiable, precisa y oportuna.
- Eliminación de tareas y operaciones improductivas dentro del ámbito laboral.
- Reducción del tiempo empleado para las actividades laborales, así como de los costes empresariales.
En la actualidad, muchas empresas ya cuentan con una solución ERP como una de las herramientas de gestión más importantes a nivel corporativo. Sin embargo, este tipo de software de gestión empresarial con el tiempo se queda obsoleto, igual que ocurre con toda la tecnología, y necesita de una renovación.
Saber escoger el software ERP adecuado para mantenerse a un nivel competitivo es un factor diferencial clave.
Criterios de selección de una solución ERP
Algunos de los factores clave para escoger una solución ERP de la manera más adecuada posible son los siguientes.
- Funcionalidad del ERP: es importante tener en cuenta el nivel de complejidad del software ERP que se vaya a escoger, para asegurarnos que los módulos especializados de los que dispone satisfagan las necesidades empresariales de la corporación. Y es que en el mercado existen ERP escalables y especialmente diseñados para determinados sectores, como el transporte, la alimentación o los aeropuertos.
- Criterios técnicos: como por ejemplo, la facilidad de uso de la interfaz de usuario o las herramientas de análisis de las que dispone, como la minería de datos o la inteligencia de negocio.
- Criterios económicos: no por escoger una solución ERP más cara, necesariamente va a ofrecer mejores prestaciones. Por eso, es importante adecuar las funcionalidades de un ERP con el presupuesto del que se dispone.
- Criterios organizativos: desde un punto de vista empresarial, informarse de las características de gestión documental y modular que presenta el software para saber si encaja dentro de la política organizativa de la empresa, es un punto importante para decidirse.
- Facilidad de uso: este aspecto está estrechamente relacionado con la efectividad y productividad que los trabajadores podrán sacarle a esta inversión. Si la interfaz de usuario es amigable y no necesita de grandes formaciones ni conocimientos técnicos para hacerla servir, los resultados se verán en un corto plazo de tiempo.
- Proveedores: escoger un software de gestión para empresas ERP que sea provisto por una empresa seria, que se haga cargo del mantenimiento y de las actualizaciones que el programa ERP necesite a lo largo de su vida útil, es otro de los factores importantes a tener en cuenta.
- Referencias de implantación: que la implantación del software sea rápida y sin traumas como la pérdida de datos o la paralización del sistema productivo durante días, es también importante para escoger una solución ERP entre las muchas que ofrece el mercado.
En definitiva, escoger adecuadamente una solución ERP o, en su defecto, una versión más actualizada, puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso de una corporación. Por eso, es importante tener una serie de factores de elección presentes a la hora de discernir la idoneidad de un ERP o de otro.